Todos, como cristianos, nos llegamos a sentir pequeños o insignificantes en la obra de Dios, sobre todo al ver a tanta gente que es reconocida y hasta admirada por lo que ellos hacen por el Señor. Pero en este episodio platicamos de cómo Dios siempre sabe por qué hace las cosas y de que, sin duda, no se olvida ni del más pequeño de nosotros. Incluso terminamos hablando de martillos y clavos, ya que podemos encontrar una gran lección en ellos. La canción a la que hago referencia en el episodio es The Hammer Holds de Bebo Norman .